En los últimos quince
años el maquillaje y la caracterización han
dado un gran salto de la
mano de profesionales
con una gran pasión y
entrega por su trabajo
¿Quién no se acuerda del maquillaje de
las comparsas ‘Los irracionales’, de Jesús Bienvenido (2017), y Los renacidos’
(2022), de Francisco Javier Bohórquez, o
de los de las chirigotas ‘Los combois da
pejeta’, de Enrique Valdivia Bosch, Luis
María Rodríguez Rondán, Pepín Luna y
Manuel Alejo (1988) y ‘Esto sí que es una
chirigota’, de José Antonio Vera Luque
(2014)?
Difícil olvidar a cuatro de esas agrupaciones que, aún sin abrir la boca, conquistaron al Gran Teatro Falla por sus
puestas en escena y, muy en especial, su
caracterización y maquillajes.
Pinceladas que, dadas en momentos muy diferentes del carnaval, elevaron el arte del maquillaje a una nueva
dimensión. Tanto que, como dirían
maquilladoras como Rosa Romero, de
‘Los irracionales’, y Almudena, de ‘Esto
sí que es una chirigota’, casi acabaron de convencer a autores y directores de la
importancia de un buen maquillaje para
lograr una puesta en escena redonda.
“Ser maquilladora de agrupaciones
de carnaval es un reto duro y, a su vez,
apasionante. Ya no solo por la exigencia
que tiene a la hora de crear y dar vida
a un personaje en cuestión, sino también por el modo en el que desarrollamos nuestra labor, con altas dosis de
estrés”, señala Almudena Romero, de
‘Pinceladas’.
Con más de quince años en un universo artístico “que te exige lo máximo
de ti”, muchas han sido las agrupaciones
que han pasado por sus manos, trabajando para autores de la talla de José
Antonio Vera Luque, Tino Tovar, El Selu
o el Sheriff.
“Cada maquillaje es una aventura,
que se inicia cuando se nos muestra el
boceto del tipo. A partir de ahí, se nos
plantean dos opciones. Unas veces, el
autor tiene muy clara la idea del maquillaje y te la transmite, con lo que tú
lo que tienes que hacer es ceñirte a su idea, y, en otras ocasiones, ese boceto
que te muestra lleva la cara en blanco,
con lo que cae bajo tu responsablidad el
desarrollo de ese maquillaje que debe
reforzar el tipo”.
“Obviamente, para quienes sentimos
pasión por este trabajo, lo que más nos
gusta es que nos ofrezcan la posibilidad
de crear nuestro propio maquillaje”,
tarea que comienza a desarrollarse a
partir del mes de septiembre y que, en
no pocas ocasiones, se complica con diversidad de maquillajes en una misma
agrupación.
Autora este año de los coros de ‘Los
estudiantes’ y de Paco Mora, Almudena
Romero subraya que, “aquí no vales con
tener unos conocimientos y punto. El
mundo del maquillaje en el carnaval se
encuentra en continua evolución, con la
aparición de nuevos materiales y técnicas, así que si no estás al día y te reciclas,
es imposible que puedas responder a las
exigencias que te plantea”.
De lo que no duda, “es que hay tipos
que sin maquillaje no son nada”. “Se
trata de una gran verdad que ha tardado tiempo en reconocerse, aunque”, lamenta, “todavía no se da el valor justo al
papel que desempeñamos y que, como
el de todos los artesanos, es imprescindible para que el carnaval sea grande”.