Han pasado doce meses y, una vez más, como viene sucediendo desde tiempos inmemoriales, acudimos a la llamada, hipnótica e irrenunciable, del Carnaval de Cádiz; al encuentro con esa liturgia, social, cultural e histórica, sin la que sería imposible narrar el devenir de una de las ciudades (la más antigua de Occidente) que da vida a nuestro territorio, Andalucía.

Fiesta en la que, al abrigo del ingenio y la frescura de agrupaciones y coplas, la artesanía gaditana, la del carnaval, volverá a desplegar todo su atractivo, mostrando el extraordinario valor de una industria que, con raíces muy profundas, sigue palpitando con el impulso, comprometido y singular, de empresas y artesanos.

Durante unas semanas, estos creadores de lo eterno y lo efímero alumbrarán atrezos, maquillajes, tipos y peinados que (antes soñados y ejecutados en su ‘cautiverio artístico’) darán brillantez artística a uno de los espacios escénicos más diversos, participados y complejos que existen en el mundo.

Artesanía que, a lo largo de los tiempos, ha bebido de fuentes muy ricas y diversas, en la que dejaron su huella ilustres de la talla de Antonio Accame, Miguel Peinado o Pepi Mayo (entre tantos otros), y que se antoja una forma, única, de sentir y expresar.
Modo de expresión que, junto a otros muchos de una tierra alimentada por la sabiduría del ‘mil y una civilizaciones’, encuentra refugio y proyección en la marca ‘Artesanía hecha en Andalucía’.

Sello que transmite la excelencia de los artesanos andaluces, favoreciendo su protección, comercialización y difusión más allá de nuestras fronteras naturales.

‘ARTESANÍA HECHA EN ANDALUCÍA’ se define como “el arte y la técni- ca de elaborar objetos o productos a mano, basado en el dominio o cono- cimiento de técnicas tradicionales o especiales en la selección y tratamien- to de materias primas o en el sentido estético de su combinación y que tie- ne como resultado final un productos individualizado, con poca o ninguna intervención de maquinarias, para su comercialización. A la persona que se dedica a esta actividad se le denomina artesana”.